-Los amigos que te hieren deliberadamente (aunque sea con humor o solo un poco) no son amigos.
-Tener hijos no une a una pareja.
-Dormir siesta en diario es un privilegio a la altura de cualquier lujo material.
-Existen malas madres.
-Invierte en ropa interior.
-El bótox es un gran invento pero no evitará que cada año te veas más mayor. Excepto si eres mi madre, a la que ayer se me ocurrió acompañar a renovar su DNI. Le pregunté en el coche si llevaba todo lo necesario. Claro, me dijo. —Claro, pensé, cómo podría olvidarse de algo la mujer previsora de la que desciendo—. Cuando llegamos a la comisaría y entregó el sobrecito transparente, quedé perpleja. El agente se percató, como yo, de que las fotos para el nuevo documento eran las mismas que figuraban en el antiguo: «Tiene que traer fotografías actuales», requirió serio. «¿Quién lo ha dicho?, si esa soy yo y estoy igual…», aseveró mi madre, sorprendida. Tuvimos que marcharnos y ni siquiera me invitó a desayunar. Aún no lo entiende.
-El paso del tiempo se advierte, sobre todo, (de un modo sutil, pero se advierte) en el iris del ojo, en la postura, en la forma de movernos, en la articulación de las palabras.
-Lennon era un genio pero también un hijo de perra.
-Lo mismo, Alice Munro.
-El azúcar es veneno. Aunque alucines viendo cocinar postres a Jordi Roca o a Cédric Grolet.
-Todos mentimos en algún momento.
-Dar cariño a los hijos es lo más importante que puedes hacer por ellos. Lo demás, podría arreglarse.
-La sororidad es una utopía. Y no hay nada que disculpe la vileza de una mujer que se acuesta con un hombre casado excepto el hecho de no saberlo.
-No importa lo que opinen los demás.
-Cocinar para otros es un acto de amor.
-Recibir en casa con una mesa cuidada y bonita es otro acto de amor.
-Tu ginecóloga y tu dermatóloga son dos de las mujeres más importantes de tu vida adulta.
-Las reglas en el sexo las pones tú.
-La gente cuerda desmesuradamente rica no lo exhibe. A veces, ni siquiera lo parece.
-No importa lo que opinen los demás. (Ya lo he dicho pero quiero remarcarlo).
-Sí que importa lo que opine tu madre (y no necesariamente porque sea lo más adecuado).
-Lo que llevamos dentro del bolso nos define bastante acertadamente.
-O invitas tú o invita él. Pagar a medias en una cita romántica es cutre.
-Imprime las fotos en papel.
-Haz muchas.
-Da las gracias siempre.
-Que lo escuchen.
-Conserva amigas más inteligentes que tú.
-Cuida de tus padres.
En mis fotos de carnet siempre parezco una terrorista. Tu madre es una auténtica maestra. Tomo nota. La próxima renovación iré maquillada y con tacones, que no se ven en la foto pero se sienten.
¡Qué mujer más excepcional debe de ser tu madre! Me recuerda tantísimo a cosas que haría mi abuela... ¡Le tienes que dedicar un texto entero!
Permíteme hacer un pequeño apunte respecto a la sororidad, con la que estoy absolutamente de acuerdo: nada puede justificar un acto indebido si eres consciente de su naturaleza. Pero no hemos de olvidar que la responsabilidad es siempre del que tiene un compromiso. Que parece que los casados, por algún motivo, nunca son responsables de nada…
Con tu permiso, me ha gustado tanto esta idea de post que a lo mejor me aventuro yo también a hacer uno de los 30. Abrazo fuerte, querida. Siempre es un gusto leerte. ♥️