Cuenta Jules Renard en sus diarios, que a su colega, el artista francés Toulouse-Lautrec, “un pequeño herrero con monóculo, que merece, por su sensibilidad, tener talento”, le gustaba hablar de esto. Lo he llevado a mi terreno; aquí mi lista de 36 cosas tan tontas que están bien:
- Que envuelvan con papel, celo y cordón cualquier bollo que compres en una confitería de barrio. Los detalles importan.
- Que algo salga bien a la primera.
- Que alguien te escuche y no te diga lo que tienes que hacer.
- La gentileza de los que mantienen la sonrisa después de saludarte aunque sigan haciendo otras cosas. Verlo por el rabillo del ojo es alentador.
- Un manojo de globos de helio en cada cumpleaños.
- Soñar a la hora de la siesta.
- No maquillarse para salir.
- Un piropo muy burdo de tu marido de vez en cuando. Por ejemplo: “Me la pones como un extintor de una fábrica de petardos”.
- Despertarte de buen humor y sin saber porqué.
- Cantar.
- Regalar flores y regalártelas.
- Cocinar para los amigos aunque no sepas. Si fracasas, habrá risas y solución.
- Besar apasionadamente.
- La opción de ‘silenciar’ en Instagram.
- Las Crocs o zuecos de goma para los niños en verano. Espantosas pero cómodas; combinan con todo porque no lo hacen con nada.
- Las tiras de fotos de fotomatón. No pierden jamás el poder de encogerte el estómago cuando aparecen de repente dentro de un libro o de cualquier cajón.
- La consideración de un técnico de rayos X, que te va contando qué ve, mientras te hace la eco de mama.
- Ver contentos a los hijos.
- Ver contentos a los padres.
- La función de acelerar de WhatsApp.
- Que otras mujeres se alegren de tus éxitos y te lo digan.
- Recibir felicitaciones de cumpleaños a las 00.01h.
- Desayunar un Donut Fondant.
- Que tu hijo o tu hija te dé un abrazo sin motivo aparente.
- Apagar el móvil.
- Mirar de reojo a un desconocido que te ha hecho tilín.
- Que nieve, pero poco.
- Encontrar en una caja de embalaje algo que escribiste hace muchos años.
- Que cocinen, sirvan y recojan para ti.
- Que salga bien la analítica de turno.
- Hacer álbumes de fotos de papel.
- Cenar sardinas en un chiringuito de playa.
- Bailar, aunque sea bien.
- Decirle a menudo “te quiero” a tu madre.
- Los brindis con discurso.
- Todos los brindis.
- El olor de mis hijos al despertar.
Son esas cosillas las que nos elevan la vida, nos vuelve agradecidas...Escribo una lista parecida en la víspera de mis cumpleaños y al hacerlo caigo en cuenta de lo afortunada que soy! 🥰🥰
“Combinan con todo porque no lo hacen con nada” 🤣❤️